martes, 28 de abril de 2015

Shadows over Betlam. Faces of Sentinel. (cap. 7)

Hoy es un día importante. Por fin dejo atrás al Centinela para mirar hacia adelante como Brian Wayland. Y a mi lado está ella, siempre radiante, siempre hermosa, iluminando mi camino en la oscuridad que ha estado cerniéndose sobre mi desde hace tiempo. Leonard es tan feliz como nosotros, se alegró mucho cuando me declaré a Elizabeth y bendijo nuestra unión sin dudarlo un segundo. Troy, el Padre Sanders, será quien celebre la ceremonia y nos una en santo matrimonio.

Además, los vampiros que asolaban Betlam han ido desapareciendo paulatinamente. Ni siquiera sus sicarios han vuelto a causar problemas y eso se suma a los motivos para alegrarme. Aquello me dio la confianza para colgar, definitivamente, el manto del Centinela. La ciudad no necesita volver a ser protegida y el país, por lo que se rumorea que piensa llevar a cabo el Presidente Lincoln, está en visos de comenzar una nueva era de paz y hermandad.

Cuando leas estas líneas, pensarás que he cometido errores, o incluso que he dejado atrás mi juramento al querer vengar a mis padres. Yo también lo hice pero las palabras de Leonard me impulsaron en la decisión; no traiciono la memoria de mis padres al dejar la lucha, sino que celebraré la vida que ellos querrían que hubiera tenido. Muchas cosas buenas saldrán de este día y Leonard, Walford y Troy permanecerán a mi lado.

Betlam, 23 de diciembre de 1862.

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