martes, 13 de noviembre de 2012

Shadows over Betlam. Faces of Sentinel. (cap. 3)

El día de hoy no me preparó para la noche. Mi reunión con el alcalde Walford no arrojó nada de luz sobre el problema que subyace en Betlam; el hombre quiere ayudar pero como él mismo dice sus manos están atadas. No sé quién está detrás de esas ataduras pero ejerce sobre Walford una sombra muy oscura.

Al caer la noche dejé atrás el traje de Brian Wayland y me convertí en lo que realmente soy. Mi viejo amigo, Leonard, me ha repetido en más de una ocasión que dejé de ser aquel hombre hace mucho para convertirme a tiempo completo en el Centinela, yo no me canso de decirle que no, que se equivoca, pero hoy mirándome en la imagen reflejada de una ventana me he dado cuenta de la verdad que siempre ha intentado revelarme. El Centinela ha ocupado toda mi vida, no solo la Cruzada que mantengo por la noche sino la vida que tengo durante el día; hoy al estar reunido con Walford, inconscientemente pensaba en la noche, en las horas que quedaban para poder desenmascararme como Wayland y ser libre... Leonard. Amigo. Cómo me advertiste de esto y qué necio fui al no escucharte.

Pero con la perspectiva que me da haberme dado cuenta de esto puedo enfocar mejor la situación. Más después de haber encontrado en el Padre Sanders a un aliado en mi lucha; está al frente de la iglesia del barrio portuario y tiene bajo su tutela a una docena de huérfanos. Por lo que he hablado con él, también quedó huérfano cuando cumplió los 8 años y se crió en las calles de Betlam; su historia no es tan distinta a la mía pues también fueron los vampiros quienes le arrebataron a su familia pero en el Padre Sanders fue la Fe en Dios la que le dio fuerzas para continuar adelante en lugar de una Cruzada como fue mi caso. Es un hombre de fuertes convicciones que intenta alejar la oscuridad de las calles de Betlam armado, únicamente, con su palabra; no quiero tacharlo de soñador, pues cualquiera podría hacer lo mismo de mí —incluso tachándome de loco— pero quiero creer que él puede hacer tanto por esta ciudad como yo.

De verdad, espero que así sea. Y si lo es, Leonard, amigo, espero que como deseaste una vez, llegue por fin la última noche en que el Centinela tenga que salir a cumplir su cometido.

Betlam, 28 de abril de 1862.

3 comentarios:

  1. Buen relato como siempre^^, Ummm, ¿va el Centinela a tener un equipo distinto al normal? porque veo al cura ese yendo en grupete con el Centinela a lo Van Hellsing y cia, XDD

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    1. Tiempo al tiempo, tiempo al tiempo. ^^
      Pero vas bien encaminado. :D

      Intento que los personajes, aún fuera de su sitio, sean reconocibles pero aún quedan varios de ellos por ser presentados. Dame un par de entradas más, y a ver qué te parece.

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  2. Jejeje, la alegría me corroe por ir bien encaminado^^. Esperaré pues a ver a quienes metes. ¿Qué tal un antiguo ilusionista retirado que además es un erudito del ocultismo? Siempre hace falta un sabio en el grupo, jeje.

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