sábado, 13 de octubre de 2012

Crossroads. Sentinel. (cap. 24)

[Localización: base del Centinela]
[Hora: 12:23 PM]

Fedora cerró la puerta con un golpe seco y Szilard quedó al otro lado, resoplando ante la cabezonería de la joven hacker.

De verdad, el mundo no va a acabarse porque salgas un rato de la base.
¡¡He dicho que no!! —y la conversación quedó silenciada por el alto volumen de la música que Fedora había puesto en su habitación.
¿Sigues intentando convencerla para que vaya a la fiesta?Goldfield sonreía a su viejo amigo, apoyado en el bastón le miraba desde la puerta del gimnasio mientras vigilaba los ejercicios del joven Mark.
Sí. Y juro por la tumba de Newton que esta chica irá a la fiesta, aunque tenga que sacarla de su habitación a rastras.

Szilard se fue hasta el otro extremo de la base mientras Goldfield aconsejaba a Mark cómo golpear de forma más precisa. El joven pupilo había demostrado con creces lo preparado que estaba para poder vestir el manto del Centinela cuando llegase la ocasión, pero ni Goldfield ni Szilard querían precipitarse y volver a repetir el fallo que tuvieron con Thomas Mann. Mark, sin embargo, se ve sobradamente capaz de convertirse en Número 11, algo que ha discutido con sus mentores en alguna otra ocasión.

Descansa chaval. Ya está bien por hoy.
— Puedo seguir un rato más. Y quiero pulir el golpe con el arpón Z.
— Eso puede esperar. Te has ganado un descanso: Sanders está patrullando y Fedora y Szilard van a acudir a una fiesta que organizan en la Torre. Te vendría bien salir de la base.
— Pero...
— No quiero una protesta. —Goldfield, pese a querer decir las cosas con tacto, carecía bastante de ello y sus comentarios siempre iban cargados de una cierta orden subyacente.— Esta noche acudiréis a la fiesta, desconectaréis un poco y mañana ya habrá tiempo para volver a entrenar.

Dejó al joven a solas en el gimnasio y fue a buscar a Szilard, éste se encontraba en el almacén, rebuscando entre cajas de prototipos y artilugios completamente operativos que nunca llegaron a usarse.

¿Se puede saber qué buscas? —preguntó Goldfield a su amigo.
¡Esto! —exclama con alegría mientras se gira y sostiene entre sus manos una especie de secador con una antena parabólica en su extremo.
¿El disyuntor sónico? ¿Realmente vas a tirar la puerta abajo? —Goldfield no sabía si era una broma o realmente Szilard iba en serio.
Por supuesto.
— Creo que esto es algo exagerado.
— Lo dice el hombre que estrelló una furgoneta contra la puerta de una tienda en lugar de entrar por la entrada secundaria. —comenta Szilard con un tono de ironía en su voz.
Aquello estaba justificado. El Hombre Azul no se lo esperaba.
— Ya. Y que aquella noche tuvieras una cita no tuvo nada que ver. —y con aquella frase, Szilard sentenció la discusión y dejó al veterano Centinela con la palabra en la boca mientras cruzaba por delante de él y activaba el disyuntor.— ¡Fedora, último aviso!

3 comentarios:

  1. Mi enhorabuena de nuevo por el fan fic^^. Me está gustando mucho y no son pocas las ganas que tengo de ver esto en una novela, cómic o serie animada, XDDD, así que, ¿para cuando un recopilatorio bien maquetado y portada propia? Has pensado en hacer alguna campaña o aventura basada en este relato? sin duda ya tendrías material adelantado...

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  2. Pues, así entre tú y yo, esta historia enlaza con una aventura que supondrá el "inicio jugable" de la serie Faces of Sentinel. Pero no se lo digas a nadie. ;D

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  3. Callaré pues como si conociese la verdadera identidad del Centinela, XDD. Esperando me hallo por esa aventura, jeeje.^^

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